El colombiano de Boca fue denunciado por violencia de género por su ex pareja.
Daniela Cortés ratificó las acusaciones por violencia de género contra su ex pareja, el futbolista colombiano Sebastián Villa, a quien el juez de la causa, Horacio Hryb, le dictó la prohibición de salida del país a pedido del abogado de la defensa, Fernando Burlando, luego de una audiencia virtual convocada por la justicia.
Tras ser revisada por un médico legista del Programa de Asistencia a la Víctima, Cortés -de 25 años y también de nacionalidad colombiana- declaró ante la fiscal de Esteban Echeverría Verónica Pérez.
La mujer ratificó su denuncia, realizada primero por redes sociales y el martes en la justicia, por agresiones físicas y psicológicas por parte de Villa, a quien acusó de amenazar también a su familia -que reside en Colombia- si ella no se iba de la casa del barrio privado Saint Thomas, en la localidad bonaerense de Canning, en donde vivía la pareja.
“Fue una audiencia larga, Daniela dio muchos detalles para que se pueda investigar este caso. Ella ratificó la existencia de una amenaza a través de un sicario. Ayer hubo llamados amenazantes para con la familia de Cortés, del tipo ‘no empezamos una guerra’, un llamado con tonada argentina”, dijo Burlando en América TV al término de la declaración.
La defensa de Cortés pidió la prohibición de salida del país ante la posibilidad de que el delantero de Boca pudiera emigrar a Colombia en un vuelo privado, lo que fue concedido por el juez Hryb.
El jugador, además, fue convocado también mañana a declarar en una audiencia virtual, confirmaron a Télam fuentes de la causa.
Asistido por el abogado penalista Hipólito Pino, Villa presentó a su vez el martes pasado una denuncia contra Cortés por “extorsión y amenazas”. Sin embargo, el jugador no se presentó ayer ni hoy a la audiencia virtual convocada por la justicia por ese tema.
En tanto, la víctima debía declarar ayer a la tarde, pero no respondió a cinco llamados telefónicos del Juzgado de Garantías Nº 2, por lo que no pudo realizarse, según contó el propio Burlando, “debido a un problema que tenía Daniela con su teléfono celular”.
En tanto, Villa se entrena -con la guía virtual del cuerpo técnico “xeneize” que encabeza el director técnico Miguel Russo- en su departamento de Puerto Madero, tras dejar ayer la casa que compartía con Juan Fernando Quintero, jugador de River y vecino del barrio privado de la localidad de Canning, en donde también vivía Villa.
Allegados al técnico boquense dijeron a Télam que Russo se mostró sorprendido por las noticias sobre la denuncia contra Villa y que está muy preocupado por la gravedad que pueda tener la causa.
En cuanto a la dirigencia de Boca, decidieron no hablar sobre el tema y expresarse sólo a través de comunicados oficiales.
Puertas adentro, hay malestar y preocupación, en especial tras los mensajes publicados en redes sociales por el colectivo Feminismo Xeneize, que posteó la imagen de una pancarta con la consigna “¡Jugadores violentos en Boca, no!”.
Hasta la llegada de Miguel Russo a Boca, en enero pasado, Villa no era titular en el equipo, pero con el apoyo del entrenador, el delantero se convirtió en una de las figuras del campeón de la última Superliga.
El delantero colombiano fue incorporado por Boca en junio de 2018, tras abonarle a Deportes Tolima de Colombia 3.700.000 dólares por el 70 por ciento de su ficha.
A fines de 2019, Villa estuvo a punto de irse del club ante ofertas de Europa y Estados Unidos, ya que no era tenido en cuenta por Gustavo Alfaro, el anterior entrenador de Boca.
En marzo pasado, Boca le actualizó el contrato a Villa, con vínculo hasta junio de 2022, con una cláusula de salida de 30.000.000 de dólares.
“extorsión y amenazas”.